Thursday 8 March 2007

Tortura en prisiones de U.S.A.

La semana pasada, el semanario Now Magazine (www.nowtoronto.com) publicó un artículo de la periodista canadiense Naomi Klein. Activista de derechos humanos, Naomi Klein llama la atención sobre los métodos de interrogación y tortura utilizados en cárceles estadounidenses, y sus perniciosos efectos en la salud mental de los detenidos. El siguiente es un extracto de las principales ideas de dicho artículo:
José Padilla fue arrestado en Mayo de 2002 en el aeropuerto de Chicago por sus presuntos vínculos con una red internacional de terrorismo. Un mes mas tarde, fue clasificado como "combatiente enemigo" y traslado a una prisión de la Armada en Carolina del Sur. Allí, fue mantenido en una celda de 2.7 por 2.1 metros, sin luz natural, sin reloj y sin calendario. Cada vez que Padilla tenia que dejar la celda, se le encadenaba y sus ojos y oídos eran fuertemente cubiertos. Esta extrema privación de los sentidos fue complementada con sobredosis de ciertas sensaciones, tales como fuertes luces directas y sonidos estrepitosos. Padilla fue mantenido en estas condiciones por 1.307 días.
De acuerdo a sus abogados y dos especialistas en salud mental que lo examinaron, Padilla carece de la habilidad para asistir en su defensa propia. Él está convencido de que sus abogados son "parte de un programa de interrogación continua" y ve como protectores a sus reales captores.
La Fiscalía sostiene que "Padilla es competente", y que su tratamiento es irrelevante. Pero la juez de distrito Marcia Cooke no esta de acuerdo. La juez ha ordenado a varios funcionarios de la prisión testificar en las audiencias para determinar el estado mental de Padilla.
Es difícil sobredimensionar la importancia de estas audiencias. Las técnicas utilizadas con Padilla han sido procedimientos normales en la cárcel de Guantánamo desde hace 5 años, cuando los primeros prisioneros arrivaron. Estas mismas practicas han sido documentadas en docenas de casos de "rendición extraordinaria" ante la CIA, o en cárceles en Irak y Afganistan.
La ONG Human Rights Watch una dependencia de detención cerca de Kabul controlada por Estados Unidos, conocida como "la prisión de la oscuridad". Pequeñas y extremadamente oscuras celdas y extraños y molestos ruidos. Un ex interno señalo que muchos pierden la conciencia en esa prisión, y que escuchaba otros internos golpear sus cabezas contra las paredes y puertas.
La CIA y el Ejército sabían, desde principios de los 60', que estas técnicas de extrema privación de sentidos y luego extrema sobredosis de ellos, pueden causar desintegración de personalidad.
No es necesario ir tan lejos para probar que el Ejército de Estados Unidos sabia que estas técnicas volverían loco a Padilla. De acuerdo al Manual de Terreno del Ejército, reeditado el año pasado, "privación de sentidos puede resultar en extrema ansiedad, alucinaciones, pensamientos bizarros, depresión y comportamiento antisocial", así como también "significativo nerviosismo psicológico".
Hasta aquí el extracto del artículo. Sin duda una perspectiva tenebrosa. Especialmente si tomamos en cuenta el artículo 2.2 de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos y Degradantes (1984) "En ningún caso podrán invocarse circunstancias excepcionales tales como estado de guerra o amenaza de guerra, inestabilidad política interna o cualquier otra emergencia pública como justificación de la tortura". Claro que la administración Bush parece no estar compelida por el derecho internacional. En realidad parece no estar vinculada en caso alguno por éste. Baste recordar la declaración de George W. Bush en 2003: "¿Derecho internacional? No sé a qué se está refiriendo por derecho internacional". Espero que este articulo nos sirva para reflexionar acerca de lo que esta ocurriendo en el mundo en estos días. Solo espero que la comunidad internacional, especialmente Estados Unidos, pueda recobrar el sentido y reconducir su camino por la senda del derecho internacional y la solución pacífica de controversias.