Estimados amigos:
¿Existe alguna razón para ser optimista o pesimista ante la vida? ¿Existe alguna justificación para tener esperanzas acerca del futuro? En el actual estado de las cosas, en Chile y el mundo, pareciera que la respuesta es necesariamente negativa. Es tan así que, por ejemplo, estoy leyendo un libro de una politóloga francesa que se titula "El retorno a la barbarie en el siglo XXI". ¡Qué más pesimista!
Sin embargo, por alguna desconocida razón, una voz en mi interior se resiste a creer ese argumento. Vivimos en un mundo desconcertante, inexplicable, en numerosas ocasiones absurdo. Conforme. Pero también hay aspectos positivos. Quizás si nos concentráramos un poco más en ellos, en vez de seguir la inercia derrotista, la lógica del terror y el escándalo en buena medida amplificada por algunos medios masivos de comunicación, podríamos llegar a conclusiones diversas.
Por eso, he decidido crear una especie de nueva sección en este blog. Se dedicará a rescatar y destacar, periódicamente, las noticias más positivas que pueda encontrar en diversas partes de la web.
Comprendo la debilidad del argumento, pero no pueden dejar de reconocer que si los puedo persuadir al menos de que en el mundo ocurren, diariamente, tantas cosas positivas como negativas, podrán concederme al menos el beneficio de la duda. De la duda de que, si bien no tenemos ninguna bolita mágica, tampoco tenemos tantas razones para desconfiar del futuro de la humanidad. Ante la duda, ¿no podría ser que pensemos en un porvenir mejor y más humano?
Para comenzar, los invito a visitar una noticia sobre jóvenes marchando por su derecho a votar. Si, leyeron bien. Se trata de un grupo de unos 1.000 estudiantes de una pequeña Universidad en una pequeña ciudad de Texas que se aburrieron de esperar por soluciones, y decidieron pasar a la acción. Acompañados por profesores y otros miembros de la comunidad, se movilizaron desde el campus al centro de votación más cercano portando pancartas que decían: "Es 2008. ¡Nosotros votaremos". Frente a la apatía y la indiferencia, estos jóvenes, en su gran mayoría afroamericanos, decidieron que era momento de levantarse y decir: atención! A nosotros sí nos importa quien gane las próximas elecciones! Es un noticia realmente inspiradora para todos los que creemos en las capacidades e inspiración de los jóvenes para producir transformaciones sociales. Aunque pequeña, es una semilla que puede sembrar grandes esperanzas sobre participación juvenil en política.
¿Existe alguna razón para ser optimista o pesimista ante la vida? ¿Existe alguna justificación para tener esperanzas acerca del futuro? En el actual estado de las cosas, en Chile y el mundo, pareciera que la respuesta es necesariamente negativa. Es tan así que, por ejemplo, estoy leyendo un libro de una politóloga francesa que se titula "El retorno a la barbarie en el siglo XXI". ¡Qué más pesimista!
Sin embargo, por alguna desconocida razón, una voz en mi interior se resiste a creer ese argumento. Vivimos en un mundo desconcertante, inexplicable, en numerosas ocasiones absurdo. Conforme. Pero también hay aspectos positivos. Quizás si nos concentráramos un poco más en ellos, en vez de seguir la inercia derrotista, la lógica del terror y el escándalo en buena medida amplificada por algunos medios masivos de comunicación, podríamos llegar a conclusiones diversas.
Por eso, he decidido crear una especie de nueva sección en este blog. Se dedicará a rescatar y destacar, periódicamente, las noticias más positivas que pueda encontrar en diversas partes de la web.
Comprendo la debilidad del argumento, pero no pueden dejar de reconocer que si los puedo persuadir al menos de que en el mundo ocurren, diariamente, tantas cosas positivas como negativas, podrán concederme al menos el beneficio de la duda. De la duda de que, si bien no tenemos ninguna bolita mágica, tampoco tenemos tantas razones para desconfiar del futuro de la humanidad. Ante la duda, ¿no podría ser que pensemos en un porvenir mejor y más humano?
Para comenzar, los invito a visitar una noticia sobre jóvenes marchando por su derecho a votar. Si, leyeron bien. Se trata de un grupo de unos 1.000 estudiantes de una pequeña Universidad en una pequeña ciudad de Texas que se aburrieron de esperar por soluciones, y decidieron pasar a la acción. Acompañados por profesores y otros miembros de la comunidad, se movilizaron desde el campus al centro de votación más cercano portando pancartas que decían: "Es 2008. ¡Nosotros votaremos". Frente a la apatía y la indiferencia, estos jóvenes, en su gran mayoría afroamericanos, decidieron que era momento de levantarse y decir: atención! A nosotros sí nos importa quien gane las próximas elecciones! Es un noticia realmente inspiradora para todos los que creemos en las capacidades e inspiración de los jóvenes para producir transformaciones sociales. Aunque pequeña, es una semilla que puede sembrar grandes esperanzas sobre participación juvenil en política.
2 comments:
hola:
por fin un comentario nuevo !!! :D
Sabes, siempre me ha gustado eso de ti, ves las cosas de forma tan positiva.. yo soy media depresiva en ese aspecto. Me cuesta encontrarle el lado positivo a las cosas, aunque hace un par de años he aprendido a reír de mis desgracias y por qué no decirlo de mi misma.
Buen relato con respecto al asuntito de los jóvenes en Texas, bien extraño te diré también. Cuando estuve en USA, creo que te comenté los adolecentes vivian en una burbuja y no tenía la menor idea de que ese día había elecciones en el estado de California. Me parece digno de destacar.
Un saludo del caluroso Santiago.
Javiera
Esteban amigo, gracias por tu comentario, una opinión tuya siempre será bien recibida. Respecto a tu entrada estoy de acuerdo contigo. Vivimos en una sociedad negativista, en el país más depresivo de latinoamérica. Nos autodenomianmos en alguna oportunidad "jaguares" y vemos con desprecio la realidad de otras naciones, sin embargo aún las cosas siguen mal.
Me apaciona la política, sí, pero no por el poder por el poder, el reconocimiento, el ego o la serie de oportunidades que esta te entrega, sino por una razón mucho mayor, el altruísmo. Deseo entregarle gran parte de mi trabajo a las personas que lo necesiten, ellas son mi motivación, soy un soñador, tengo la esperanza de que hay más como yo y que podemos generar verdaderos cambios en nuestra comuna, región y país. Espero también seas uno de ellos.
Un abrazo.
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